CURITA 03 / NOV 28. 04

EL TEST DEL GRAN MASTURBADOR

o como saber a quien se ama realmente.

 

Siempre funcionó para mí. Es muy fácil. Toda mi vida fui una persona enamoradiza y eso, como podrán imaginarse, me trajo más de un fin de semana con cielo nublado y confusiones. Digo persona enamoradiza y no calentadiza. Cómo explicarlo ... yo soy medio imbécil, saben , y no me siento cómodo en las relaciones ocasionales de no name, no feelings only sex (salvo que sea una puta asumida o una profesional con todas las letras en ejercicio de su labor, y entonces sí, todo está claro de entrada). Yo lo atribuyo al viejo choto que llevo dentro de mí. Todos han oído hablar del “niño que llevamos dentro”, bueno yo llevo un viejo de mierda. En fin... siempre me gustaron (la palabra correcta sería fascinaron: del lat. fascinare: aojar, hacer mal de ojo, hechizar) las chicas con mundos propios. Mundos que no existen en este mundo. A veces era sólo un gesto, un modo de leer la realidad, una palabra, lo que me encantaba y luego ya estaba allí el bocón de Remington Kid proclamando su amor a los cuatro vientos. Los que me conocen desde hace mucho, pero mucho tiempo, saben de lo que hablo. Antes de continuar debo decir seis cosas acerca de mí: soy feo, aburrido, pobre, amante mediocre, pésimo novio y mitómano. Lo que se dice “una persona con grandes posibilidades para convertirse en escritor”. En verdad tengo una lista bastante más extensa de mis queridos defectos, pero me parece que con esos basta. ..Les decía -antes de interrumpirme para hablar de mí- que ante la mínima prueba de una B.E.N.I (belleza no-identificada) mi corazón comenzaba a latir estrepitosamente y mi cerebro segregaba dopamina a raudales. Yo soy adicto a la dopamina y estoy embarcado en la ciclópea  tarea de autogenerarla y controlar sus dosis. Soy lo más parecido a mí cuando estoy bajo sus efectos. Mi mente brilla, se desboca y el mundo vuelve a iluminarse de un modo inédito, intraducible (en estos momentos estoy bajo sus efectos).Como ya habrán leído en el texto fotocopia de 10 centavos, sabrán  que vengo de una relación frustrada (felizmente para los dos: ella está con su siguiente siguiente y yo estoy conmigo) y no me fue fácil ser honesto con mis sentimientos: me engañé durante casi un año haciéndome creer que estaba enamorado de una persona cuyo mundo jamás terminó de convencerme por ser muy de este mundo. Así de simple: yo soy un freak a quien le gustó la idea de  jugarla de normal. Y ella es una normal a la que le gusta codearse con freaks. Así , eso fue... una especie de intercambio cultural: yo fui lo más parecido a un  “ponja” gordito que se la pasó sacando fotos y no entendiendo porque estaba en ese lugar en vez de estar en su barrio de Natishima. Pero estuvo bien. De verdad. Me costó mucho poder llegar a sentir esto y escribirlo. Los primeros días fueron horribles y por eso tuve que recurrir al Test del gran masturbador para aclarar mi mente y mi corazón. Les dije al principio que siempre fui una persona enamoradiza, pues bien, el test lo comencé a practicar cuando era un mozalbete y no sé si será popular. No tengo muchos amigos y suelo hablar de otro tipo de cosas cuando estoy con ellos. Es muy fácil: a) mi mente arma un collage de imágenes erótico-pornográficas con la chica sobre la cual tengo dudas. b) me relajo, preferentemente en mi cama. c) Mi mano hace lo que tiene que hacer. d) Si después de a, b y c aún sigo teniendo ganas de salir a tocar todos los timbres del mundo para encontrarla, entonces era amor, si no, only sex. Lo bueno del test es que me develó algo que siempre estuvo en mí y que yo no quería hacerme cargo. Hubo una época no tan lejana (mi amigo Harry Plooter puede dar fe) en la cual decía:  “esa es una chica 100% Remington Kid” La mayoría de las veces me equivocaba. Pero una vez no. El otro día volví a ver a mi chica 100 % Kid. En verdad nunca dejé de verla, incluso durante este año de freakvolidad, busqué siempre excusas baratas para estar cerca de ella y de su sonrisa (su sonrisa la reconocería entre una multitud, de hecho fue así como la conocí, a  100 metros, haciendo una cola para inscribirme en la universidad). En fin ... no sé. Ella está de novia (digresión: cuando me la encontré estaba con él, con su novio, y no sentí envidia ni frustración ni ese tipo de cosas que uno siente cuando a la persona amada esta con otro. Estaba allí, sí, con lentes y con una chaqueta marrón, apreté su mano e intercambiamos un saludo amigable, pero no lo vi. Cómo explicarlo... no tenía entidad y no es un insulto de cuarta... ni una ofensa mediocre... quiero decir que no lo percibí, que sólo la vi a ella. Aún cuando los vi irse juntos y él rápidamente marcó territorio pasándole el brazo por sobre los hombros, aún así la vi sola. Un misterio. Acaso sea mi mente tratando de mantener el edificio en pie? No lo sé) Como sea... me gusta estar claro en mis sentimientos (correspondidos o no, eso no es lo importante) lo importante es la verdad porque la verdad es belleza y la belleza es verdad (yeats) . Yo no quiero vivir más en los barrios de las Crhistinas Maybe y los Charles Perhaps. Y aún cuando esto signifique mi expulsión de tales suburbios y un exilio errante por los valles de la desolación, me siento capaz de soportar lo que sea. Incluso que el gran Heráclito tenga razón y se equivoque.

 

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