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CURITA
11 / ENE 23. 05
WORDS,
WORDS, WORDS... (1era parte)
Turistas
y Viajeros
El mundo se divide en dos clases personas: los “turistas” y los
“viajeros”. Los primeros están convencidos de que una vida lograda
es tener cinco cajas de zapatos repletas de fotografías y
un pasaporte lleno de sellos y firmas. Son personas que
secretamente dudan de su existencia y se los puede reconocer fácilmente
porque siempre llevan una cámara fotográfica en su bolso. Otro
dato para reconocerlos: todo el tiempo están hablando de los
hermosos viajes que un día
(si Dios quiere, si ahorro dos años + el aguinaldo, si me saco el
loto) van a realizar. Por lo general son personas rutinarias
y aburridas que se la
pasan quejándose porque consideran que la vida es rutinaria
y aburrida y sólo
sienten que hicieron algo no
rutinario ni
aburrido cuando se
sientan a tomar mate en la siempremisma
cocina de su casa y tienen en sus manos el siempremismo
testimonio fotográfico: YO
en la playa A, YO en la
calle B, YO con C en la
casa de D, etc. De la
segunda clase de personas, de los viajeros, no tenemos noticias.
I‘m
a Super-Star
Las
biografías y los documentales televisivos son peligrosos para el
artista cachorro porque
producen un trastorno en su formación: hacen que una persona
primero se corte una oreja y luego aprenda a pintar.
Telegrama
de renuncia
Cuando
tenía 20 años soñaba con ser escritor. Hoy tengo 30 y he
renunciado a ese sueño. No tengo tiempo: escribir
me lleva todo el día.
Para
pegar en la heladera
Todo
el mundo es el tonto de
alguien. Nunca te
olvides de eso.
Grandes
Esperanzas
¿Tienen un “gran” sueño? Échense a dormir.
Mi
enfermedad
El amor es una enfermedad juvenil que se cura con el matrimonio y en
la que ocasionalmente se recae con las amantes.
Si
es Dios decile que no estoy
No
entiendo la lógica humana: si uno le habla a Dios es rezar y si
Dios le habla a uno es esquizofrenia.
Sol
malo, malo, malo...
En
mi Australia fatal (yo
voy a morir en Australia) a los niños de jardín de infantes se les
enseña a dibujar el
sol con cara de enojado. Esto se debe a que el debilitamiento de la
capa de ozono por esos lugares es tal que todas las mañanas junto
con el reporte meteorológico se puede escuchar algo aún impensando
para nosotros y sobre todo para Sergio Denis: el tiempo de exposición.
Es curioso que con toda la información que poseemos aún se siga
viendo como un signo de salud y lindura
(me niego a utilizar la palabra BELLEZA para referirme a esas
pelotudas y pelotudos todos quemados y quemados)
el estar bronceado.
“X”
Cuando
me vaya con los míos, cuando abandone definitivamente mi cuerpo y
mi mente humana, va a quedar una “X” marcando el lugar de mi
desaparición. Sueño con un mundo plagado de “X”: sueño con
madres llevándole el desayuno a sus hijos y encontrándose con una
“X” estampada sobre la frazada de su cama; sueño con 4 x 4
conducidas por padres frívolos que quedan
petrificados al ver por el espejo retrovisor
que en lugar de hijos llevan dos “X” humeantes sobre el
caro tapizado del asiento trasero; sueño con “X” dejadas en los
colectivos, en los trenes, en los aviones; sueño con “X” que día
a día se multiplican en las aulas de los colegios y en los cyber;
en las Iglesias y en los Prostíbulos; Sueño con “X” que dejan
estupefactas a todas las Marías
del mundo que van a hacer las compras esquivándolas y cruzándose
de vereda para no tocarlas; sueño con el día en el que todas las
personas que quiero y yo y vos sólo seamos una bella
e incomprensible “X” humeante en el piso.
El
sueño más temido
Su
Tristeza Real despertó muy contento
luego de haber sufrido el más terrible de todos los sueños: en un
atardecer onírico, entre cálidas brisas y cielos iridiscentes, su
Tristeza Real había sido feliz.
Ese día, luego de desayunar y
habitado por una profunda angustia, ordenó decapitar a todo
su pueblo: “Es por su
bien...” escribió en la carta inconclusa que encontraron unos
mensajeros tres meses después junto a su cuerpo.
Because
porque
no hago que mi CEREBRO de mono
piense
con
la rapidez de un JET,
porque
mi CORAZÓN es tan magnífico
como
un EDIFICIO
derrumbándose,
porque
los ÁRBOLES crecen y los hombres
festejan
CUMPLEAÑOS,
porque
NO me siento a mi lado
como
un amigo
para
ESCUCHARME,
porque
no me vacío como una BOTELLA de vino
y
luego me arrojo
a
la CALLE,
porque
todas las PERSONAS a mí alrededor
son
fotocopias
de
fotocopias de FOTOCOPIAS,
porque
siento que la VIDA empieza
a
km y km
de
donde estoy,
porque
veo el FUTURO como quien mira
un
ÁLBUM fotográfico
viejo,
Cuando
dormía
Antes,
cuando el mundo se reducía harapientamente a un tautológico girar,
cuando las estrellas brillaban en la noche y el sol anunciaba el
nuevo día, cuando el cielo era azul y las nubes blancas, cuando los
árboles eran altos y todas sus hojas eran verdes, cuando los pájaros
atravesaban suavemente el aire y se alejaban, cuando las flores crecían,
cuando despertaba y dormía,
yo era inmensamente feliz.
Ya no lo soy: un día empecé a preguntar y ya no pude detenerme.
El
árbol
que
plantamos
juntos
aún
no ha dado
todos
sus frutos
y
todas sus sombras
El
enigma de Pandora
Según
la mitología griega, Pandora era una mujer dotada de todas las
gracias que fue enviada a la tierra por Zeus con una caja misteriosa
que contenía todos los males, virtudes y calamidades de este mundo.
Pandora, claro está, nada sabía acerca del peligroso material que
transportaba y el hecho de ser advertida de la no apertura de la
caja acaparó toda su atención y la consecuente curiosidad hizo el
resto. Está de más decir que fue lo que ocurrió después. Sin
embargo, de todo el episodio se desprende una duda que ningún
estudioso parece haber notado. Es sabido que la frase “la
esperanza es lo último que se pierde” tiene su origen en este
mito que luego la iglesia católica reinterpretó de un modo moral,
puesto que la esperanza
es presentada como una virtud y no como un mal. Si se lo piensa
bien, es más lo segundo que lo primero.
Sale
un Schopenhauer con fritas
Según el longevo Schopenhauer, la respuesta más lógica que uno
puede dar ante la agónica incógnita de estar vivo es el suicidio.
Dulces
sueños, amigos
En
The Book of the Samurai,
Yamamoto Tsunetomo (1659-1719) dice: “La vida humana es realmente
breve. Es mejor vivir haciendo las cosas que disfrutás. Es absurdo
vivir en este sueño que es el mundo viendo cosas desagradables y
haciendo cosas que aborrecés. Pero es importante no decirle esto a
la gente joven, porque es una idea que puede causar daño si no se
entiende correctamente. Personalmente, me gusta dormir. Y pienso
encerrarme en mi cuarto y pasar el resto de mi vida durmiendo"
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