En la actualidad, los artistas utilizan las plataformas de streaming como una herramienta vital y necesaria para darse a conocer. Sin embargo, el proceso hasta que una canción llega a nuestros oídos es más que solo un click en la computadora. En este contexto, ¿qué pasa con los sellos discográficos independientes? ¿Qué sucede con la música en formato físico?
Si nos adentramos en las formas de lanzar música en Argentina, los sellos que lo hacen de manera independiente adquieren un valor inabarcable. La autogestión, la curaduría, la persistencia por el formato físico y la pasión por lo que hacen son las características que hacen a un sello independiente. Hay personas reales, lejanas al algoritmo, que se ocupan de seleccionar bandas según lo que tengan para decir.
En nuestro país existieron historias de autogestión que sirvieron de gran influencia, como Feliz Año Nuevo Discos -el sello de la banda Suárez-, Ugly Records -el sello de Fun People y Boom Boom Kid- y Fuego Amigo Discos, que aún se mantiene en vigencia y cuyo cofundador Mariano De Los Ríos es un referente central para sus colegas.
Estos cinco sellos continúan ese legado y demuestran que existen escenas musicales de lo más interesantes y variadas a lo largo de nuestro país.
Pistilo Records, un refugio marplatense para sonidos alternativos
En Mar del Plata, el cambio de siglo fue vital para el nacimiento de Pistilo Records. Isaac Saad, su creador, no tiene una fecha exacta para el comienzo, así que simplemente adoptó a la primera edición como el inicio. En 1999, publicó Entusiasmo, el segundo disco de su banda Piel de Polen. Los sonidos alternativos no tenían lugar en las grandes discográficas. Con las herramientas a su alcance, Isaac comenzó a unir lazos y entendió que no estaba solo. Había muchas bandas con ganas de grabar sus canciones y armar recitales bajo sus propios conceptos. El boom de las pc y la digitalización también fue un aporte necesario.
Revisando el catálogo de Pistilo a lo largo de los años, se puede observar que no hay reglas en cuanto al sonido pero sí en las formas. Como melómano, Isaac rescata en su estudio algunas ediciones ambiciosas que hizo, como Recuerdos del futuro (2004) de Explorador Azul, un grupo de rock sónico y de viajes hacia otras latitudes, o los trabajos de la banda de screamo marplatense Fiura.
Tras más de 20 años editando, mantiene el interés de seguir descubriendo artistas. “Necesitamos estar convencidos de lo que apoyamos -afirma en conversación con Indie Hoy-. Nuestro valor es la autenticidad. Nos gusta buscar gente que decodifique la realidad, que te impulse a querer escucharlos y que haya un sentido, eso es fundamental”.
Entre tantas experiencias vividas, conoció y colaboró hasta forjar amistad con artistas como Rosario Bléfari. Su banda Piel de Polen tocó junto a Suarez en 1997 y, a partir de allí, cada vez que Rosario iba a Mar del Plata como solista tocaba en recitales organizados por el sello. Incluso colaboró con su voz para varias canciones de la cantautora Julieta Salas en Otra(2012), un álbum que recuerda con mucho cariño.
Para Isaac, es difícil pensar en ediciones físicas. Los últimos lanzamientos ya fueron de manera digital. La última incursión material fue una caja de cassette donde adentro venía un pendrive, una manera de unir ambos mundos. Para encontrar cualquier registro que en el que haya participado el sello, está su página web que funciona como un archivo histórico.
“Estamos generando un espacio y no como algo impuesto -cuenta-. La forma de sostener un sello indie es disfrutando y gestionando, sin pensar en el dinero y con la satisfacción de dejar buena música. No sabemos cuando una banda va a ser valorada”. Así lograron establecerse como referente para otros colegas, por su capacidad de adaptarse a las nuevas dinámicas de los artistas y los fanáticos. El objetivo siempre es dar a conocer nuevos grupos y vivir la música como un trayecto natural.