Sabemos que la industria musical fue una de las más afectadas por la pandemia. Muchas bandas y artistas se vieron perjudicados no solo en lo económico sino también anímicamente, retrasando la publicación de nueva música hasta que las condiciones cambien. Pero, con el nuevo año, algunos empezaron sacar material nuevo. Canciones que estaban como agazapadas, esperando el momento justo para salir. Continental, el segundo disco de Las Carreteras publicado a principio de año a través de Fuego Amigo Discos y Pistilo Records en Argentina, es uno de esos casos.
En 2019, la banda integrada por Mariano Micalizzi, Aníbal Lorea Guyot, Martin Amaya, José Arroyo y Pablo Valenzuela decidió juntarse en un estudio y registrar sus primeras ocho canciones. En ese momento, cuatro de ellas fueron publicadas como singles individuales para luego transformarse en su primer EP, Panamericana, el cual tuvo una edición en cassette y más tarde llegó a las plataformas de streaming.
Su siguiente trabajo recupera aquellos cuatro temas restantes y, según explican, es algo así como una secuela del primero. Continental está caracterizado por pasajes instrumentales y un sonido equilibrado entre el post rock y la influencia del krautrock. “Desestimar los mandatos externos/ Clarificar tu mente y avanzar”, afirman en “Pandemonio”, con sus bases rápidas y teclados que marcan la melodía. Mientras que “Una vieja especie está al comando” tiene un relato crítico con un mensaje esperanzador: “Estratégicamente es una genialidad/ Ganarle la batalla a un duro rival/ Vamos a intentar contrarrestarlo”.
Sin superar los 15 minutos de duración, las canciones del segundo EP aparecen conectados entre sí. La producción envuelve al oyente en atmósferas psicodélicas que evocan días grises y nublados. Los riffs lejanos de “Vuélvete verbo” son ejemplo de esto, con sus voces bien al frente, o el dream pop de “Combate de una noche”, con su aire ochentoso y sus baterías veloces que da cierre al disco. Es casi imposible no transportarse a paisajes ruteros áridos, como esos que aparecen de fondo en su portada por detrás del teclado derretido.
Publicación original: