El 27/12/2015 Pistilo Records celebró sus 15 años de vida con una fiesta en La Singularidad, donde se homenajeó al primer álbum oficial "ENTUSIASMO" y se logra reunir parte de su banda fundadora, PIEL DE POLEN para recrear algunas canciones en vivo. En el festejo participaron muchos de los artistas del sello como Blancoscuro, El Picnic, Diego Paietta, y un cierre de improvisación interminable todos juntos con Los Estambres, el nuevo proyecto integrado por algunos miembros de las bandas que conforman la actualidad de Pistilo Records.
ver video> https://www.youtube.com/watch?v=rwAg0j_iql8
en vivo:
Encuentro emotivo en honor a PIEL DE POLEN, con ex integrantes e invitados, interpretando canciones del primer disco editado por Pistilo Records, en 1999.-
La mejor banda de rock alternativo de Mar del Plata, adelantando su nuevo disco.
EL PICNIC DE UN MILLÓN DE AÑOS
La nueva gran apuesta del sello, que editará su primer disco en 2015
La conjunción musical integral soñada x Pistilo compuesta para esta ocasión x Diego Paietta, Isaac Astier y miembros de Los Lanzallamas, Molinete Lumpen, Vittorino y otros frutos preciosos.-
x Isaac *fundador y director de Pistilo Records
Antecedentes:
Tras unos cuantos años de estudio en la facultad de derecho, en 1997 finalmente me recibí y entonces me quedaba bastante tiempo libre para dedicarme a lo que mas quería: ¡hacer música! Piel de polen fue en aquel momento el grupo con el que materializamos nuestros sueños musicales pendientes. Lo formamos en principio con Natalia -Balder- Cisneros (mi novia de esos tiempos, en la voz y la guitarra de base) y dos amigos que conocí en los noventas: Sergio -Erdosain- González (a la batería, el psicólogo santafecino, con quien ya venia tocando esporádicamente desde el 92 con bandas fugaces como Verano Indio y Dionisíacos) y Roberto -Astier- Amaya (el fueguino estudiante de abogacía darkie, que habia aparecido en el momento justo para sumarse al bajo).
La sinergia que se generó ahí entre nosotros explotó. Éramos un grupo de ideas incesantes entorno a la música. Nuestra formación universitaria nos aportaba mucha cosmovisión y aplicarlo en arte nos revolucionaba. Sin embargo no habíamos estudiado casi nada de música, aunque sí traíamos mucho escuchado, y la inspiración de todo lo bueno que habían dejado los noventas (el grunge, el shoegaze, el madchester, el trip hop, y el slowcore, y el incipiente emocore). La falta de prejuicios académicos musicales nos dio mayor libertad al priorizar necesariamente el aspecto conceptual por sobre el técnico. Recuerdo reuniones y charlas interminables entorno a la pulsión de las melodías y los tempos hipnóticos, con una seguridad intuitiva que nos conmovía. Casi vivíamos juntos y tocábamos casi todos los dias en el viejo ph de la calle Alvarado, que pronto habíamos conquistado ocupándolo con amigos en tres de las cinco unidades funcionales que lo componían. En la del fondo a la derecha se ensayaba, se comia, se bebía mucho, se fumaba y se charlaba hasta altas horas de la madrugada, Nosotros y el incipiente grupo que se iba creando entorno a nuestra música, nutrido de personajes afines.
Acceso a la tecnología digital.
Como guitarrista, mi nave sonora se centraba en las posibilidades que me ofrecía mi pedalera “Digitech RP6”, (una modernidad para la época, que pude adquirir gracias a una beca..), con la que podía programar delays e infinitos efectos y filtrarlos por su pedal de “expresión”, toda una novedad! El arsenal se completaba con un ochentoso sintetizador análgo que había caído en nuestras manos (un hermoso Roland Juno106) que yo usaba en el piso para tocar ruidos y capas, disparados por un pedal construido caseramente, mas algunos cuantos pedales, algunos prestados. Pese a ser inquilinos pobres y desocupados, cada miembro ya disponía de algún adelanto tecnológico (afinadores, metrónomos y otros chiches digitales).
La Pentium fue la plataforma que nos abrió un universo de posibilidades inéditas: grabar, diseñar, imprimir! Así empezamos a registrar ensayos, editarlos, comenzar a maquetear cosas en el Sawplus, mientras surgían nuestras primeras canciones y conciertos.
Para mi, que venía de grabar en cintas de bajo presupuesto y que lo mejor que había operado era el doble cassettera con entrada de mic, pasar de la era analáloga a la digital fue una verdadera revolución. Para el 99 habíamos podido registrar sonoramente muchas de nuestras canciones en distintas ocasiones, mayoritariamente de presentaciones en vivo realizadas durante el 98/99, que capturadas por un minidisc, otras grabadas a cinta y luego digitalizadas. Con los conocimientos básicos aprendidos (gracias a Pablo Alonso, Canu, y las revistas “Future Music” y sus samples) aprendi a usar los programas básicos de grabación y edición de sonido y decidimos hacer un disco que contuviera esa primer fase de Piel de polen. Así armamos un primer álbum que compilaba nuestros primeros experimentos en la compu, como registros de ensayos y versiones en vivo registrados en fechas que habíamos compartido junto a Suárez y Giradioses, bandas que nos identificaban con la movida indie y sónica porteña.
Para entonces, y a pesar de nuestra inocencia, la banda había crecido mucho, musicalmente y en afluencia de público a nuestros conciertos, que eran totalmente autogestionados. Pero a la movida que estábamos generando se habían sumado mas personas a aportar en escenografías, diseños, logística como Federico Marecos, Martín Vaccaro, Ramiro Cappeloni, Karina Zanghellini, Mariana Rodriguez, Walter Shuartz y mucho otros amigos (en su mayoría artistas y universtarios) que nos ayudaban con lo que hiciera falta . En la configuración de ese primer equipo, que terminó en la fabricación aquel primer demo, editado caseramente en Compact Disc (toda una modernidad) ya existía en nosotros un espíritu colectivo que iba mas allá de la propia banda. Se estaba gestando algo mas grande.
Como el primer disco tenia un origen de demo, compilatorio, no fue previsto para ser distribuido, vendido ni editado, en un principio, sino como referencia y para recuerdo nuestro. Pero el disco se empezó a propagar, primero por nuestros amigos que querían tenerlo y escucharlo, luego nos lo pedían en los recitales. La demanda del disco nos incitaba a hacer mas y mas copias de aquel álbum de rejuntes, que un poco nos avergonzaba por su precariedad y mucho nos entusiasmaba por su reacción.
El fin de siglo. Entusiasmo y nacimiento de Pistilo Records.
En el 99 sentíamos que todo lo malo y lo falso que había sucedido a nivel político y social en nuestro país durante los noventas pronto se iba a terminar junto con el fin del siglo XX. Se generó un cebe zarpado por las posibilidades que creíamos entrever con el cambio de milenio, coincidente con nuestro momento de eclosión como grupo que empezaba a interactuar públicamente. Tanto nos entusiasmaba toda esa euforia de esos tiempos que decidimos rápidamente grabar un disco desde cero, realizado íntegramente en nuestro bunker. Queríamos hacer todo el disco, involucrándonos en la grabación, la mezcla, el mastering y editarlo nosotros mismos con las nuevas tecnologías que habíamos podido domar: mi pobre Pentium habia incorporado una grabadora de cd-r y ya imprimía filminas que usábamos para hacer nuestras propias diapositivas que se proyectaban en los shows. Ante la falta de sellos indies en Mar del Plata, y la lógica indiferencia de los sellos mainstream, vimos que podíamos editar nuestro propio disco, independientemente de cualquier agente externo con total libertad y sin presiones, y a su vez mejorar un disco "standart" personificando el arte de modo que ningún sistema industrial pudiera imitarlo.
La tapa consistía en pequeñas esferas tridimensionales espejadas, que reflejaba y multiplicaba la imagen de quien quería verla de cerca. La contratapa era en papel-araña brillante.
Para la impresión del cd-r ya se conseguían unos stickers redondos printables y la ta tipografía iba impresa en fulmina transparente, todo desde nuestra Epson 300.
Armábamos en casa, nos llevaba mas como una hora por disco solo terminarlos. El álbum debut contenía además de los 4 tracks que habíamos compuesto y grabado en nuestro laboratorio, un bonus track en cd rom, que contenía un galerías con letras de las canciones, imágenes, dibujos e informaciones y también un portal a una sección oculta donde podían oírse las “sesiones secretas”: una carpeta que contenía nuevos ensayos e improvisaciones y experimentos. Entonces comprendimos que todo ese trabajo en equipo nos elevaba sobre el lugar de banda que se limitaba a hacer canciones y tocarlas. Nosotros ya producíamos nuestras propias fechas y ahora realizábamos integralmente nuestro propio disco, y sin proponérnoslo deliberadamente construímos un sello discográfico indiependiente. En ese plano de conciencia comprendimos que el disco se llamaría “entusiasmo” y nuestro sello “Pistilo”, como el nombre de nuestra primer canción, dedicada a lo femenino de las flores,.
El disco salió en 100 ejemplares en cd/cdrom e hicimos una versión en cassette de unas 50 copias que llevaron a algunas disquerias y fue presentado en vivo en la boite del hermoso el Museo Vilas, frente al mar y con almohadones sobre el suelo. Esa primer edición en tonos de rojos se agotó rápidamente, y para principios del 2000 ya teníamos que reeditar“ entusiasmo”, pero con una nueva serie (azul) de la que solo se editó en cd/cdrom.
La ampliación de Pistilo
Con la practicidad aprendida y el desarrollo de un conocimiento nuevo y propio, pensé que sería bueno compartir los medios adquiridos con mas personas y grupos con los que había una cierta conexión conceptual, estética e ideológica. Entonces nos abrirnos aun mas a la sociedad. Nosotros ya estábamos inmersos en la escena marplatense, formando lazos con otros grupos locales que nos gustaban, como Mellonta Tauta (Leticia Solari y Daniel Lopez Quiroga) en cuyo estudio “Kaburé Records” grabamos nuestro primer demo); Fuzzy, (con Marcos Moronel y Marisol Roberto) y luego a Extranjero (con Ignacio Gabotto y Victor Uribe) y mucha gente maravillosa que estaba mas o menos en la misma que nosotros pero venían de otros orígenes; y también estrechando lazos con amigos que activaban desde Buenos Aires, como Limón, una hermosa banda que habíamos conocido en la Bienal de Arte joven que se hizo en el Teatro Payró en 1998, y que al tiempo se bifurcaron en Interama y Explorador Azúl, con las cuales se reafirmaba una pertenencia colectiva, cuyas afinidades trascendían mas allá de nuestra propia ciudad. Como fruto de esas interacciones se empezó a compartir, y cada vez mas, entorno a la denominación de "Pistilo Records", conciertos, intervenciones, y algunas primeras ediciones discográficas.
Pese a lo promisorio de la escena en formación, el siglo XXI pronto nos desilusionó pues lo falso seguía al poder y la situación socioeconómica se agudizaba en crisis. Pistilo no quedó al márgen de esa situación y eso se notó en un giro hacia mayor introspección y desencantamiento. Ahora cierta inocencia se había perdido y teníamos que estar “en estado real” y unir mas voces afines. Asi el sello se expandió colectivamente con la constitución de nuevos miembros y bandas, con las que realizamos decenas de eventos y discos, aun sobreviviendo felizmente a su banda fundadora, Piel de polen que separó por el 2005. Pero lo que pasó después ya ha sido contado, sobretodo en las secuelas de nuestro ciclo "EER! (2003). Lo que hacía falta era raccontar los orí-genes y de esta forma he tratado de cumplirlo en honor al aniversario 15 de nuestra criatura, Pistilo Records, a la que le debo la gracia de aun poder expresarme con amor, libertad e independencia y compartir desde un idioma musical las ideas que nos constituyen.
Isaac Astier /aka. Isaac Saad Balado
isaac@hotmail.com
…Se expresaba la época de los noventa y en mis auriculares sonaba Nirvana, Smashing Pumpkings, los Beatles, y las bandas sónicas de la escena local. Yo tocaba la batería en Limón y en nuestras venas bullía sangre adolescente: queríamos ser famosos, vivir de la música, ¡ser estrellas de “rock“!. Grabábamos y ensayábamos en mi casa (en Ituzaingó, Pcia. De Bs. As.), Ayar, Peli, Raspu y yo éramos un cuarteto que mezclaba el poder, la canción y el viaje por las estrellas . Al principio grabamos un demo con una portaestudio que felizmente adquirimos entre todos y empezamos a“hacer girar “ nuestra música. Mientras tanto ya corría 1997 cuando presentamos un demo para la Bienal de arte joven a realizarse en Mar del Plata a la que, en una agradable sorpresa, salimos seleccionados para participar. Había que viajara “la feliz” a dar un show en vivo, seguir en la competencia y “batallar“ con nuestro corazón el primer premio, aunque el premio ya era que nos llevaran hasta allá y nos organizasen un concierto en ese lindo teatro, el Payro. Allí viajamos toda la banda unida en una divertidísima aventura, a tocar. Cuando caímos en Mardel, el azul del viento y el mar nos lleno de éxtasis. En el teatro nos preparamos para irradiar nuestra magia y el eufórico concierto devolvió hermosas olas de aplausos. Tocábamos muchas de mis canciones (las “limitaciones“ de la batería ya me habían aburrido y había empezado a componer para la banda) junto con los temas de Peli y Ayar, una lista de temas perfecta. Después de nuestro espectáculo tocó una banda que nos hipnotizó con su vuelo cósmico, sus melodías mántricas y sus guitarras de ensueño. Ellos nos generaban un deleite único. Y cuando terminaron de tocar, con sonrisas amigables los músicos de Piel de polen nos saludaron con espontáneo afecto. Ahí conocí a Isaac, con su mirada en los cielos a través de pintorescas gafas. El mismo día nos invito a su casa y celebramos la vida y la música y los conciertos, y comenzamos a hacernos amigos..y e ahí escuché los discos de Piel de polen y los discos que nos compartieron de bandas hermosas que no conocíamos. Después de esperar al jurado recibimos el segundo premio (Piel de polen salió tercero y una banda que no me pareció trascendental adquirió el primer lugar). Lo que ganamos fue volver a grabar una canción en un buen estudio de Mardel, pero cuando volvimos a Buenos Aires se dio una situación muy particular: Una muy talentosa banda se había recientemente separado (E.L.E.C.T.R.A) y nuestro amigo Sebastian Salvador, el cantante, al cual admirábamos mucho, fue invitado formar parte de nuestra agrupación. Fue ahí cuando fundamos Interama, banda con laque fuimos a grabar el tema que habíamos ganado con Limón. Para entonces, Pistilo Records comenzaba a “gatear“ y ávidamente nos observaba mientras grabábamos una hermosa producción de una canción llamada “rayo”(buscar en youtube), y así seguimos compartiendo emociones con Isaac, los chicos de Piel de polen y sus compinches marplatenses.
Para el año siguiente yo ya venia componiendo muchas canciones, varias con Sebastian Salvador, con quien éramos como “Pol y John‘“:perfectamente nos complementábamos y compusimos juntos unas cuantas hermosas obras. Pero un hecho súbito nos hizo“ cambiar“ y la banda comenzó a decantarse: las inclinaciones de absurdas desvariaciones de mi ego, entremezcladas con mi deseo puro de cantar mis propias canciones me hicieron dejar Interama e inmediatamente ponerme a grabar mi obra junto con un par de amigos que me acompañaron en lo que sería el álbum “viaje a través del sonido”. Con Raspu y Kato fuimos a una quinta en Escobar que nos presto una amiga, y con una compu que había comprado mi vieja (una Pentium 3 450 mhz y una placa Turtle Beach) grabamos las primeras desquiciadas tomas, teniendo un tosco conocimiento de los programas y la producción música. Recuerdo que fumábamos, nos tiramos a la pile, y disfrutábamos del verano del año 2000 gestando a ExploradorAzul. Un día chocamos en la autopista, yendo y viniendo de la ciudad, buscando elementos para realizar nuestra obra. Nos salvamos de o.g.t y el auto de Rasputin quedo semidestrozado. Finalmente tras la experiencia nos volvimos a la urbe con poco trabajo en la máquina y mucha “experiencia de relajación“ en la quinta, donde la pasamos bien pero no hicimos demasiado del disco, así que el laburo siguió en casa, mientras tocábamos en vivo y el disco quedaba sin terminar. En un momento tiramos un par de bocetos, y se sumaron mas shows en el lejano oeste bonaerense, captando público y encontrando a los magos que formarían parte integral del hermoso grupo: ¡EXPLORADOR AZUL empezaba a nacer! Al terminar el disco lo editamos artesanalmente, y de apoco se iba sofisticando esa edición cuando Mardel nos “guiño un ojo“: Pistilo Records empezaba a pisar fuerte y nos tenía en cuenta. La banda fue invitada por el sello a tocar al Museo del Mar y Pistilo editó Viaje a través del sonido. La amistad se consolidó y 2 años después nació “Recuerdos del futuro“, nuestro segundo disco que editamos en asociación con Pistilo.
Luego de un tiempo de intensa vida, la banda, como una relación de noviazgo entre 5personas, un día se terminó.
Yo sigo aquí haciendo música, y mi último disco GERMINANDO LA SEMILLA SOLAR se puede descargar gratis de la web. Aun me esperan nuevas aventuras con mis hermanos marplatenses y quien sabe mañana pueda 'PISTILO RECORDS apadrinar o sembrar otra de mis obras.
Gracias a isaac, gracias a los chicos de mardel que tanto amor le ponen al verdadero arte, de corazón.
HERNAN EXPLORADOR/ aka Hernan Doño